Andrastomosis
Revelación mental. Evolución social. Revolución individual.
3.1.12
31.12.11
Hierro y Vendaval
Si calmaras mi tormenta, vivirías mi silencio y tu canción sonaría vacía sin las nubes que lloran mis ojos y la tempestad que me gobierna, pues mi caos te sosiega y te rompe y mi viento retuerce tu cuerpo y mis años te son minutos de fuego y segundos de ceniza. Vivos y amargos. Por primera vez, reales; por ultima vez, necesarios.
En mi vendaval esta tu estructura y la solidez de ésta es tal, que rascas nuestros cielos con acero en forma de huracán. En mi risa bailan tus ojos y en mi recuerdo, perfuma tu lisura. Un fruto y una semilla. El orden que las cosas toman al ser sopladas por tus vientos. Un orden cósmico, una casa dentro de un árbol palpitante, una vida estrellandose contra el propósito, contra los ideales de hoy, los de nunca y los del fondo de mi baúl.
Si comprendiera tu arquitectura, dejaría de silbar mi paso a través tuyo. No rozaría tus pulidas paredes, no sonaría esa risa de avellanos al viento. Si en tu interminable armonía hay espacio para un nuevo solista, entonces que cante en tus jardines, que nazca aquello que alguna ves matamos, que crezca al ritmo de tus olas y al tiempo de mis estaciones. Que nieve sobre las flores y el hielo las haga mas especiales y que se abran nuestros ojos a la ansiosa mañana de nuestro porvenir.
En mi vendaval esta tu estructura y la solidez de ésta es tal, que rascas nuestros cielos con acero en forma de huracán. En mi risa bailan tus ojos y en mi recuerdo, perfuma tu lisura. Un fruto y una semilla. El orden que las cosas toman al ser sopladas por tus vientos. Un orden cósmico, una casa dentro de un árbol palpitante, una vida estrellandose contra el propósito, contra los ideales de hoy, los de nunca y los del fondo de mi baúl.
Si comprendiera tu arquitectura, dejaría de silbar mi paso a través tuyo. No rozaría tus pulidas paredes, no sonaría esa risa de avellanos al viento. Si en tu interminable armonía hay espacio para un nuevo solista, entonces que cante en tus jardines, que nazca aquello que alguna ves matamos, que crezca al ritmo de tus olas y al tiempo de mis estaciones. Que nieve sobre las flores y el hielo las haga mas especiales y que se abran nuestros ojos a la ansiosa mañana de nuestro porvenir.
3.12.11
"Epónimos para llorar y reír"
Mericismo (Merry Christmas). Árbol de olivos.
Pero las contadas horas de sosiego, de Hashimoto, de calma y de Tripanosomiasis africana son un perfecto hipotensor. Una mirtazapina endógena. Siempre por la puerta abierta de los jueves - o viernes, que más dá- una brisa de sabiduría sin barrotes surca el pasillo donde trabaja la soledad. Una risa de folié-a-deux. Una historia anabólica. Con un breve tiempo de incubación, pero de sedante y palpitante curso clínico. Una intrigante canalopatia. Una hipertrofia ventricular izquierda. Un sentimiento. Un sindrome de Kleine-Levine con café y caramanducas. Unos acordes y unas notas. Un organo de Corti contento. Un constante crecimiento de nucleos subtalamicos. La cura de mi Sindrome de Lev. La condena de mi Sindrome X. La meseta terapéutica de cualquier distimia y el crecimiento de nuestros cultivos en un agar Sabourard enrriquecido, tal que permite el crecimiento y el desarrollo. Una vivaz disquisición entre dos hermanos de camino. La hermandad de un tiroides y un mesencefalo. Sinapsis.
Gracias por eso;
A.
30.11.11
29.11.11
“La roca, la brisa y la espuma” CANCIÓN A MIS HERMANAS
S
En el inicio de nuestras leyendas, de punta de pies y con sorpresa en la mirada
Vi tu primera sonrisa, descubrí tu noche estrellada: un verdadero primer amor.
Me enseñaste a ser cómplice, a ser amigo. A ser hermano, a ser testigo.
Tres volcanes, un pequeño asteroide-planeta y una flor.
Cuento siempre con tu mano, como del caminante de otras latitudes.
En tus ojos de mar profundo y en la calma de tu juicio,
en la risa de tu alma discurre un camino seguro, sin miedos ni envidias,
mi orgullo, mi vieja amiga; hoguera invernal que siempre me abriga.
Vienes a mi por un abrazo, y me siento férreo y responsable.
Me recibes en tu regazo, y te entrego un niño vulnerable.
Un río de luces, apretando los ojos bien cerrados;
una vida de incondiciones siempre tras esos labios callados.
Pues en tu virtual silencio,
hay canto, grito y risa;
y por tus manos blancas sobre mi pelo sale el único sonido,
que me quita toda prisa.
N
Son tuyos mi risa infantil, mis grandes partituras,
mis recuerdos en el jardín, mi acabada cordura.
Tu rojo carisma, tu carcajada morada
Me empujan a subir la cuesta empinada
Acorde de mi espíritu y arpegio de mis locuras.
Sal y pimienta de las aventuras que nadie más entendería
y que juntos hacemos volar ,como viejos expertos en la ciencia de la fantasía.
Ese aire que compartes sin censura me llena de sabor y de alegría.
Hermana de fuego, de cabellos al viento y habla risueña,
manos de café y trabajo, de mi corazón la dueña.
Esas ganas de vivir que alimentan tu pensamiento,
te hacen siempre tierna y dueña de gran sentimiento.
Fuente de la fuerza, verde y sincera
del hombre que con fe siempre espera
y del amigo que incansable,
siempre entrega.
D
Del azul de tus ojos, cayó el cielo de mis días y
cuando con esa risa de amanecer bañaste mis orillas y sonó la espuma de tu llanto
Un llamado blanco y nuevo, una brisa fresca, en un mar de chispas de chocolate,
En un rostro lleno de estrellas que iluminan mi esperanza, que impiden mi quebranto.
Una mañana nueva y mentolada, una ciudad que despierta con nuevos horizontes.
De esa sensación de temple y sabiduría, una mirada clara con profunda brujería.
Que me hechiza en a la libertad de mantener todas mis esperanzas en
un futuro de luces, un abrazo oscuro y misterioso, que completa nuestra armonía,
Eres como un papel en blanco ansioso de tener moraleja,
una verdad intensa que de mi pecho no se aleja.
El saber que hoy yo te doy una empujada,
y mañana frenaras mi bajada.
Una responsabilidad y un sustento,
un latir y un aliento.
Una razón más para vivir cada día
desde aquello que los niños llamamos adentro.
28.11.11
4.- "EL SUEÑO DE ABRAHAM"- Cuento Fantástico CAPITULO 3
Seguia allí. Klatskin se había apretado los ojos con las muñecas antes de seguir mirando aquel hombre a pocos metros al frente. Conforme las sombras se esclarecían, pues sus ojos se terminaban de adaptar a la oscuridad, la silueta se definía con msyor claridad. Vestía de pantalón y corbata con una bata blanca y en su cuello colgaba un estetoscopio. Era un medico. Le miraba fijamente, pensó, y aunque no lograba ver sus ojos, lo sentía así. Estaban ambos inmóviles, y Klatskin dio un paso hacia adelante, un paso hacia el medico. Los deseos de hacerle justicia a su pierna habían sido callados por la extraña aparición del medico en la oscuridad. La tormentosa lluvia ahora sonaba menos intensa, lejana, y aunque sabia que seguía alli, ya no le prestaba tanta atención. La sombra del medico seguía allí. Era una silueta fría y quieta. Su despotismo por el paciente era desgarrador. Klatskin siguió aproximandose, cada vez con mas deseos de saber que había pasado, casa vez mas rápido. Tan rápido como las muletas se lo permitían. Un rayo de luz fugaz se coló por alguna ventana y vio, por una décima de segundo, la imagen completa: el medico, inmóvil, estaba mirandole fijamente. Volvió a quedarse inmóvil. Un escalofrío lo recorrió. Sus ojos estaban dilatados, y no puedo evitar sentirsé como la presa de un lobo, a la espera de un primer movimiento.
- Doctor? -pregunto mustiamente.- Me ha dedo un susto tremendous, doctor. Soy Richard Klatskin, he estado acá mucho tiempo? No hubo respuesta. En lugar de ello, el medico avanzo hacia el y sus ojos se volieron visibles.
- Doctor! Soy Richard Klatskin, paciente suyo! Digame que día es porfavor - pidió el alzando la voz un poco. Oyó su eco al instante. Todo el pasillo resonaba. El viento rozaba su espalda a ratos, como recordatorio de sus pesadillas. Era impsoble que no le hubiera escuhado, pero aun no había respuesta. El medico siguió avanzando hacia el y cuando estaba solo a unos diez metros, Richard vio en su mano derecha enguantada una jeringa. Era una de aquellas jeringas antiguas, metálicas. Estaba oxidada y la punta se veía sin filo. En su interior, liquido viscoso lleno de burbujas. El medico seguía mirandole. Sobre su bata, se veía bordado un nombre. Imposible de leer. 'Malditos mis ojos' -pensó. Las sombras ya no eran un imperdimento, pues veía con la mejor claridad. El medico siguió acercandosele. Otro escalofrío.
-Oiga, doctor!!! Le estoy hablando!! -grito desesperadamente.-que no es capaz de decirme algo?
Súbitamente, se sintió paralizado. comó inmovilizado. Sentía como si de brazos y piernas lo estuvieran cogiendo entre 10 personas. Las muñecas le dolían. El pelo le tiraba. Y no pudo moverse. Estaba como parlizado, como atado. Se aterro, el medico finalmente termino de aproximarse y una sonrisa se dibujo en su rostro. Richard solo podía mirarlo en pánico, incapaz de efectuar moviendo alguno. El medico se acerco calmado a el y de un solo movimiento, inyecto a Richard en la pierna con aquella sustancia.
Súbitamente, se sintió paralizado. comó inmovilizado. Sentía como si de brazos y piernas lo estuvieran cogiendo entre 10 personas. Las muñecas le dolían. El pelo le tiraba. Y no pudo moverse. Estaba como parlizado, como atado. Se aterro, el medico finalmente termino de aproximarse y una sonrisa se dibujo en su rostro. Richard solo podía mirarlo en pánico, incapaz de efectuar moviendo alguno. El medico se acerco calmado a el y de un solo movimiento, inyecto a Richard en la pierna con aquella sustancia.
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Cuento Fantástico: "EL SUEÑO DE ABRAHAM"
3.- "EL SUEÑO DE ABRAHAM"- Cuento Fantástico CAPITULO 2
El profesor Howard Deveraux jugaba con su mostacho mientras prestaba atención a la secuencia de filminas que brillaban, una tras otra, en la oscuridad del auditorio. Una le llamo la atención. Se inclino hacia el costado, hacia su colaborador y señaló la proyección esbozando una leve sonrisa pues presumía la reacción.
- Howard, pero por Dios! Nos estas poniendo en riesgo a todos con no seguir el protocolo! Sabes que diria Portella de todo esto! -le dijo el viejo amigo a su compañero procurando no ser visto por ningún espectador de la sala.
- Diria alguna idiotez. Como suele hacerlo. -respondió sin darle mucha importancia ni quitarle los ojos a la filmina que acababa de aparecer ahora.
- Diria que estas despedido. -dijo secamente el compañero. Howard no pareció escuchar. Se ajusto a la butaca, deslizandose levemente hacia abajo y cruzo los brazos mientras de reojo mirana a su vecino. El hombre que lo acompañaba, al no recibir respuesta, volcó su atención a la ponencia sobre neuropsiquiatría a la que ambos estaban asistiendo.
El auditorio, lleno de cabezas canas y de grandes mentes, volvió a estar en absoluto silencio nuevamente. Solo la voz del ponente y el eventual chasquido plástico de el proyector de filminas, cuando rotaba el tambor.
La filminas actual mostraba un cerebro disecado en cortes laminares que permitían apreciar su estructura interna. No todos los presentes lo sabían, pero era el cerebro de un mono. Los hombres estudiaban al hombre a través de modelos, y en la psiquiatría, el modelo ideal era un simio; o mejor dicho, su cerebro. Habían varias marcas sobre el tejido y algo estaba hablandose sobre los neurotransmisores y su rol en el control de las emociones y la memoria. Aunque había perdido la hilacion, no le costaba reencontrarse con el tema y seguir atendiendo por que le era familiar. La serotonina y la dopamina y el control de lo real y lo irreal y todo ese rollo vanguardista. Ya estaba un poco aburrido de todo eso. Era todo sobre ese equilibrio fino entre ser sano o esquizofrénico. "Alucinar o no alucinar. He allí la cuestión.' -pensó, y sonrió de su propio juego de palabras, y aunque sabia que era mucho mas complejo que eso, sabia que para alguien no muy entendido del tema, era un buen resumen. El mismo no entendía los aspectos mas oscuros de la Teoria, pero conocía los principios basicos y algunos de los postulados de esta, como el fraccionamiento de los sueños y el desdoblamiento de la persona. Solo era una teoría, pero la Teoria había intentado encontrar la conciencia humana y, teóricamente, la había encontrado. Como? El no lo sabia, y Howard tampoco, pero ambos buscaban en lo mas hondo de si mismos la forma de empirizar tanto postulado.
Una nuevo chasquido y una nueva imagen aparecio en la pared. El expositor se aclaro la garganta y prosiguió con la catedra: 'Entonces, podemos entender a través de estas imágenes, porque es que hasta el día de hoy nadie había logrado "ubicar" la conciencia humana dentro del cerebro como si se había hecho con las áreas de movimiento primario o de sentibilidad o, en fin, de decenas de otros procesos que desde hace tiempo están descritos.' La audiencia permanecía en silencio mientras se redondeaban las ideas.
'Si bien este cerebro es, a simple vista, idéntico al cerebro humano, al estudio microscópico, hallamos diferencias sustanciales en como estar organizados los grupos celulares dando origen a miles de posibilidades adicionales de conexiones entre neuronas. De esta manera, encontramos que el cerebro humano esta recubierto por una corteza rica en conexiones nerviosas que no existen en otras especies de primates. Que es esta área sino la conciencia misma. Es lógico que la conciencia no asiente en un área especifica como lo hacen los sentidos o las
areas especificas de los órganos y las glándulas, ya que finalmente, la conciencia tiene una función coordinadora y es por esto que el Area de Control de la Conciencia, como le llamamos nosotros, esta esparcida entre todas las demás áreas de contol nervioso.
areas especificas de los órganos y las glándulas, ya que finalmente, la conciencia tiene una función coordinadora y es por esto que el Area de Control de la Conciencia, como le llamamos nosotros, esta esparcida entre todas las demás áreas de contol nervioso.
´Ahora bien. Si ya sabemos donde esta la conciencia humana anatómicamente hablando, aparece una nueva pregunta: se puede manipular esta área así como se. Puede manipular el área visual o el área de movimiento? Por que si quirúrgicamente se puede dejar ciego a alguien no se puede hacer que alguien cambie de conciencia? O, para ser mas especifico, hacer que alguien modifique su conciencia, su jerarquía moral, su identidad o su carácter. Finalmente, si la conciencia esta asentada en un sitio determinable del cerebro, podríamos lograr un "transplante" de conciencia? Que para fines prácticos funcionaria como una alucinación interna hecha por nuestro cerebro para si mismo? Y quizás, podríamos velvernos concientes de nuestra conciencia, o de la de nuestros pacientes dando origen a toda una revolución a partir de la cual, quizás, la conciencia podría manipularse. Eso, aun no lo sabemos'.
Una ultima filminas fue proyectada y luego acabo la conferencia. La ovación fue general. Ambos neuropsicologos se quedaron sentados digiriendo la información que acababan de escuchar y finalmente, por inercia, se pusieron de pie y se retiraron del auditorio.
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Moto
Ideas sueltas. Un poco de esto y de todo aquello; lo que ves en las combis, las discoteca y las calles y no parecen tener importancia hasta que decides pensar en ellas. Es alli donde todo toma color.